Es cierto que algunas personas tienen y cumplen sueños semejantes,
pero cuando Mario planteó su reto sumaba setenta y un años y ocho nietos. Y con
esa edad no solo su mujer, también sus hijos estaban persuadidos de que debían
tutelar estrechamente al otrora director y mentor del clan. Al final, un
orgulloso Mario aseguró que no permitiría que nadie forzase su santa voluntad,
interponiéndose en un proyecto innegociable nacido de un juicio cuerdo y cabal
como el suyo.
El domingo siguiente se lanzó en paracaídas en la provincia
de Guadalajara y los equipos de rescate todavía lo están buscando. La familia
gratificará a quien proporcione cualquier indicio sobre su paradero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario