La
nave interestelar proveniente de la estrella FµLα en la Galaxia Andrómeda, que
sobrevolaba en misión de reconocimiento la troposfera terrestre, captó a seis
mil quinientos kilómetros de distancia el movimiento de un objeto volador no
identificado, propulsado por una desconocida energía cinética. Después de emitir
un aviso sonoro en un espectro de frecuencias de alta gama, que no fue
contestado, los FµLαnos siguieron el protocolo de seguridad y lanzaron un
proyectil gaseoso de advertencia. A pesar de todo, el irreconocible objeto
mantuvo su velocidad de desplazamiento y la irregular trayectoria,
caracterizada por una secuencia continua de desacompasadas cabriolas.
El
comandante de la embarcación sideral, tras leer un mensaje cifrado con código púrpura
que le envió por el intertelemax digital el responsable de transmisiones, y cumpliendo
con las convenciones de emergencia dictadas por las autoridades FµLαnas, ordenó
el urgente disparo de un misil flamígero de cloro-fluorocarbono enriquecido.
Por los radares tridimensionales de resolución megapixelar, observó satisfecho cómo
-en cuestión de segundos- el torpedo destruía aquel lejano y extraño móvil.
Inmediatamente
después, el comandante en jefe convocó a los oficiales en la sala de mando para
hacerles partícipes de que, respondiendo a una provocación, se acababa de
iniciar el proceso de conquista y colonización de la Tierra. Informó que, a
través del transpondedor nuclear, el técnico de comunicaciones polarizadas
había escuchado con perfecta claridad, proveniente de la nave derribada, la más
grave amenaza de ataque: el temido “Ho-Ho-Ho”, que en su estrella equivalía a
una categórica declaración de guerra.
¡Buenissimo! Pobre gordo, como imaginar que esa alegría le costaría tan caro. ¿Y los renos? ...
ResponderEliminarAdmiro tu humor tan creativo amigo.
Un abrazo y muchas felicidades.
Gracias, Moli. Santa no sabía que su conocida expresión podía resultar tan peligrosa. Los renos, como decimos por aquí, se fueron a tomar viento, como el trineo y propio Papá Noel.
EliminarBuenas fiestas, amigo.