viernes, 27 de diciembre de 2013

El bucle




“Quizás mañana”. Así concluye el escritor un largo monólogo interior ante sus instrumentos de trabajo. Mejor invocar a la inspiración en la calle, mientras pasea a un Toby silencioso pero suplicante. Mas cuando va a levantarse, el lápiz se yergue mágicamente sobre el papel y acariciándolo, comienza a parir estas palabras:

“”Quizás mañana”. Así concluye el escritor un largo monólogo interior ante sus instrumentos de trabajo. Mejor invocar a la inspiración en la calle, mientras pasea a un Toby silencioso pero suplicante…”


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